Redada en restaurante en San Diego aumenta el miedo entre inmigrantes

Una redada de inmigración en un restaurante de comida italiana en San Diego que dio como resultado el arresto de cuatro trabajadores indocumentados, levantó una ola de miedo no solo entre quienes laboran en los restaurantes sino en todas las industrias en las que la mano de obra inmigrante predomina.

La redada en San Diego ocurrió alrededor de las 4:30 de la tarde del viernes 30 de mayo cuando los empleados se preparaban para servir la cena en el restaurante Buona Forchetta en South Park.

Los agentes del Servicio de Migración y Aduanas (ICE) se presentaron con una orden de allanamiento que exponía que hace cinco años recibieron un pitazo de alerta en torno a que en el lugar se empleaba a personas sin estatus migratorio.

Lo que es más, según la orden de cateo emitida por la Corte Federal de San Diego, en enero recibieron otro dato que insistía en que los empleados usaban nombres y documentos de migración falsos.

“Ojalá pudiéramos encontrar palabras más contundentes, pero la verdad es que estamos desconsolados”, publicó el restaurante cateado en Instagram. 

“El traumático incidente que involucró un operativo federal en nuestro querido local original de South Park nos ha marcado a todos. Una herida que aún está abierta, que aún resuena en nuestras cocinas, nuestros comedores y nuestros corazones”.

Pedro Ríos, director de American Friends Service Committe’s US/México Program, una organización con sede en San Diego, dijo que inicialmente, se sabe que el ICE iba por 19 personas sin documentos, y terminaron por llevarse a cuatro.

“Se sabe que uno ya firmó su deportación voluntaria, otro se encuentra en el Centro de Detención de la Mesa de Otay, y se desconoce dónde se han llevado a los otros dos”, dijo.

Según se supo, los agentes del ICE no solo iban por las dos quejas de que contrataban trabajadores indocumentados sino que supuestamente habían recibido denuncias de abuso laboral.

“Según nuestras investigaciones, esto último nunca ha ocurrido. Por el contrario, familiares de los trabajadores reportan un ambiente laboral muy amigable”.

Ríos dice que el operativo en el restaurante fue de corte militarizado y demasiado agresivo con la presencia de entre 30 y 40 agentes.

“Sacaron a la gente que estaba comiendo. A los trabajadores los sentaron, y a uno por uno los fueron investigando. No fue sino hasta 20 minutos más que mostraron la orden de cateo para allanar el lugar”.

El restaurante Buona Forchetta se encuentra en un barrio que hace unos 25 años era mexicano, pero con la gentrificación se ha transformado en un vecindario residencial de clase media alta.

“Se localiza muy cerca del Parque Balboa al este del centro de San Diego”, comentó.

El líder proinmigrante dijo que como consecuencia de esta redada en el restaurante que se suma a otra que hubo a finales de marzo en El Cajón, se vive un ambiente hostil porque los trabajadores inmigrantes que se dedican a los servicios, sienten que el gobierno federal los ve como una presa.

“Hay mucha tensión e incertidumbre en la comunidad, pero al mismo tiempo estamos viendo bastante resistencia, la gente se está educando sobre sus derechos, y se han creado los grupos de defensa comunitaria”.

El congresista demócrata de Chula Vista, Juan Vargas dijo que lo ocurrido es completamente inaceptable.

“¿Por qué los agentes de ICE estaban armados hasta los dientes como si estuvieran entrando en una zona de guerra? ¿Por qué los agentes de ICE empujaban agresivamente a la gente contra las paredes y esposaban a todo trabajador a la vista?”, cuestionó.

Vargas indicó que tres de los detenidos son mexicanos y otro es colombiano.

Siembran miedo

Arturo Aguilar, dueño del restaurante, panadería y supermercado El Valle Oaxaqueño en Los Ángeles, dijo que desde que Donald Trump asumió la presidencia de Estados Unidos, el ambiente ha estado muy tenso.

“Empleados y clientes andan a la expectativa. La clientela nos bajó de inmediato. Para los trabajadores es más difícil porque tienen que salir a laborar”.

Dijo que a diferencia del primer periodo de gobierno de Trump, la inseguridad es más notoria.

“Hay mucha preocupación por todo lo que está haciendo el señor. A veces, uno no sabe si algún trabajador que ya tiene papeles, cuando se enfrenta a algún conflicto laboral y se va del negocio, es el que denuncia a los demás, diciendo que hay inmigrantes indocumentados laborando en tal o cual lugar”.

Marco Rodríguez, propietario del restaurante Gloria’s en el barrio de Highland Park en Los Ángeles, dijo que no solo los trabajadores de los restaurantes andan con miedo sino los de todas las industrias que dependen de la mano de obra del inmigrante.

“Ahora que Trump tiene el control de todos los poderes, y que gobierna con mano dura, hay mayor miedo que en su primer mandato”.

Dijo que recién se enteró que en la comunidad de Perris en el condado de Riverside, hace como un mes y medio, agentes de migración se llevaron a varios trabajadores inmigrantes de una marisquería.

“Así que hay mucho nerviosismo. La gente sale al trabajo y no sabe si va a volver a su casa”.

Respuesta del ICE

Funcionarios de Investigaciones de Seguridad Nacional, una división del ICE, informaron que los arrestados se encontraban en el país sin documentos, pero no revelaron si enfrentaban cargos penales.

También denunciaron que del público acosaron a los agentes.

“El 30 de mayo, mientras se ejecutaban dos órdenes de registro penal contra negocios que contrataban a sabiendas a inmigrantes indocumentados en San Diego, más de 250 manifestantes acosaron verbalmente a agentes de ICE, golpearon las ventanas de los vehículos e incluso bloquearon carreteras para impedir que se marcharan”, declaró Tricia McLaughlin, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional.

“Los agentes tomaron las medidas adecuadas y siguieron su entrenamiento para usar la mínima fuerza necesaria para resolver la situación de manera que se garantizara el éxito de la operación y se diera prioridad a la seguridad del público y de nuestros agentes”.

Añadió que las agresiones contra los oficiales de ICE han aumentado 413% mientras realizan arrestos.