El zar fronterizo Tom Homan afirma que ningún inmigrante ha sido deportado sólo por tener tatuajes

Thomas Douglas Homan, zar fronterizo encargado de llevar a cabo la mayor deportación de inmigrantes en la historia de Estados Unidos, afirma que ningún extranjero de estatus legal ha sido deportado sólo por tener tatuajes en su cuerpo.

Durante una intervención en el en el programa “This Week”, el cual es transmitido por la cadena de televisión ABC News, el neoyorquino de 62 años descartó que se esté violando la ley al enviar de retorno a su nación de origen o bien a un tercer país a las personas consideradas como una amenaza para seguridad.

“No estoy argumentando aquí que nadie debería tener el debido proceso, solo digo que hay un proceso diferente bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, un proceso menos complejo con respecto al que se ve a través del Título 8“, indicó.

Cabe señalar que la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 permite la deportación sumaria de inmigrantes en medio de una guerra declarada o una “invasión” de una nación extranjera.

En sentido, Donald Trump justificó su invocación bajo el argumento de que el grupo delincuencial venezolano conocido como “Tren de Aragua”, al cual define como un grupo terrorista, está invadiendo a Estados Unidos.

A partir de ello, se ordenó la deportación todos los extranjeros carentes de documentación para acreditar su estancia en la nación, en especial a los que tengan antecedentes policiacos.

Sin embargo, grupos defensores de los derechos humanos condenan la posición asumida por el gobierno e incluso denuncian que está deportando a inmigrantes que porten tatuajes ligados a organizaciones delictivas.

Al respecto, el zar fronterizo descartó que los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) estén expulsando del país a extranjeros simplemente por los signos, frases o imágenes detectadas en sus cuerpos.

“El tatuaje es un factor que se suma a otros factores para determinarlo. Lo que quiero decir es que no se puede ignorar un tatuaje. Se basa en muchas otras cosas, pero el tatuaje es una de ellas. No se expulsa a nadie sólo por un tatuaje”, expuso.

Aunque la Corte Suprema le autorizó al gobierno reanudar las deportaciones bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, aclaró que quienes sean deportados deben tener un plazo razonable para impugnar dicho proceso ante los tribunales.

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